Sólo tienes que coser un saquito, adornarlo con aplicaciones, bordados o lazos y rellenarlo del aroma que más te guste. Aquí tienes algunas ideas de "relleno":
- Especias y plantas: romero, lavanda, clavos aromáticos, canela...
- Jabones: Aprovenchando restos de jabón de manos, o bien, haciendo escamas finas con un cuchillo del jabón que más te guste.
- Flores: En muchas tiendas de regalos y decoración puedes encontrar bolsitas de flores secas aromáticas.
- Cáscaras de naranja, limón, granos de café...
- O bien, empapa un trocito de algodón o guata en agua de rosas o la esencia que más te guste e introdúcelo en tu saquito.
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